Mujeres Gordas: Sexo y Mitos
Ser sensual y tener un cuerpo talla 16 (o de talla 12 en adelante) parece no poder ir unido en esta sociedad. Quizá deberíamos empezar a cambiar esa mentalidad y darnos cuenta de que ambas cosas pueden ir de la mano. Porque lo sexy está en nuestras mentes.
Hay muchos mitos que rodean a la gente gorda. Se dice que tenemos buen humor, que somos divertidos, cariñosos… Damos abrazos blanditos y agradables, y durante toda nuestra infancia hemos tenido que soportar que nos agarren las mejillas como saludo. Podemos aspirar, en términos generales, a ser adorables, cuales ositos de peluche. Pero no se nos ve como a personas sexuales. Es como si nuestro papel se limitara únicamente a ser el amigo o amiga con gracia que acompaña a aquellas amistades atractivas.
A pesar de que las sugerencias de Google nos dicen que las gordas somos feas y olemos mal, después recalca que somos más fáciles y agradecidas. Y esto me lleva a analizar un mito que siempre he escuchado acerca de la sexualidad de las personas gordas, en particular sobre las chicas, aunque supongo que los chicos gordos también tendrán que soportar cosas parecidas.
De nosotras se dice que somos mejores en la cama. ¿Por qué este mito? Se dicen de nosotras las chicas plus sizes, que somos mejores en la cama porque tenemos mucho menos sexo y, por ende, cogemos con más ganas. Otros dicen que lo hacemos siempre pensando que puede ser la última vez que alguien se interese por nosotras, y por eso nos esforzamos. También mencionan que las gordas hacemos mejores blow jobs porque siempre "tenemos hambre", que somos una especie de seguro para cuando los chicos llevan una temporada de sequía porque nunca decimos que no…
Sigue habiendo muchos prejuicios en cuanto al sexo y la gordura. He encontrado estudios que sostienen que las personas gordas tenemos mucho menos sexo y disfrutamos menos de él. Pero no ahondan en los porqués. Afortunadamente, he podido leer en otros estudios la explicación a este fenómeno: no es que la gente rechace a las personas gordas y, por ende, estas estén solas. En países como Estados Unidos, con un porcentaje de personas con sobrepeso y obesidad cercano al 70 por ciento, esta teoría no se sostiene.
Estoy segura de que un gran porcentaje de esas personas ha encontrado compañeros de vida, y de cama. Considero, como aseguran otros estudios, que las personas gordas son menos proclives a tener relaciones con otras personas por miedo. Por miedo a sentir ese rechazo que llevan sintiendo toda su vida.
De nosotros, seres con exceso de carnes y grasa queda el que podamos demostrarles al mundo (o al menos a nuestra pareja sexual) que podemos ser MUY sensuales y tener un EXCELENTE desempeño sexual y sin tener que apagar la luz!
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