Desayunando para adelgazar...

Siempre me he considerado gorda y aunque antes la idea me molestaba y me hacía sentir acomplejada, con el paso del tiempo aprendí que no todos los cuerpos son iguales y que en definitiva, el mío no es de estar sin mucha carne.

Hubo momentos donde estuve realmente delgada pero en mi mente y al parecer en los ojos de los demás, yo no lo estaba. Ahora miro fotos de esas épocas y waaaaaaaaaaao, realmente estaba delgada y saben que? No me veía taaaan linda que digamos, jajajajajajajajaja.

El punto es que ahora me siento MUY satisfecha con mi peso y la forma de mi cuerpo...bueno, me siento satisfecha con mi peso pero desearía eliminar ciertos mondongos cercanos a mi vientre y hasta donde tenía entendido debía cerrar mi bocota y dejar de comer tanto para lograr eso.
Entonces empecé mi combate para eliminar los mondongos y de repente si se podía bajar un poco las caderas, perfecto!!! Estuve haciendo ejercicios y eliminé (o al menos lo intenté) las cenas. Estuve en ese plan por mas de un mes y algo y nada que notaba alguna diferencia en mi cuerpo.

Me pasaron el dato de un medicamento que quitaba los ataques de ansiedad (No me pregunten cual es, porque en cada cuerpo funciona diferente y después no van a decir que por mi culpa les dio un patatus) el cual me funcionaba a la perfección puesto que lo tomaba y reducía drásticamente mi apetito, especialmente durante las noches.

El detalle es que para tomar el medicamento, debía alimentarme MUY BIEN durante el día. Eso me llevo a que empecé a desayunar todos los días (hasta ese momento llevaba como mas de 25 años viviendo sin desayunar todos los días...soy de las que le da hambre a las 10:00 a.m. y para desayunar a esa hora, mejor esperaba la hora del almuerzo) y entonces fue cuando empezó el milagro!!!

Un día por casualidad dejé de tomar el medicamento, pero seguía desayunando y al llegar el momento de almorzar, dejaba comida porque me llenaba con mucho menos de lo que antes comía. Al llegar a casa cenaba la mitad de lo que solía cenar y quedaba satisfecha.

No estoy segura de cuántas libras he rebajado, pero estoy super contenta sintiendo como los pantalones ya no me aprietan en la cintura y como mis vestidos para ir a trabajar me quedan mucho mas sueltos y en definitiva se nota que estoy adelgazando.

Moraleja de todo este bla,bla,bla: el desayunar me ayuda a adelgazar sin mayores esfuerzos. Como todo lo que quiero pero en menos cantidades y por supuesto, desayunar fritangas todos los días no cuenta como desayuno. Ah!! sigo cenando, pero en las noches ya no me dan esos ataques de ansiedad donde buscaba que desaparecer de la nevera!!


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